Durante la jornada, en la que han participado cerca de setenta personas, se han podido observar los avances de las excavaciones, y los materiales hallados durante las mismas, en concreto, Padilla, que ha sido uno de los guías, ha explicado los detalles del posible “santuario-fuente ibérico” destacando que en época ibérica se pudo concebir esta gruta como un espacio liminar para conectar con la divinidad y realizar rituales sagrados ya que se observan rocas trabajadas marcadas por un dintel que monumentaliza el espacio.
También se han visitado los restos de edificaciones que se conservan en el entorno de la fuente que refrozarían dicha monumentalización. Más tarde se explicó la muralla ciclópea asociada a un posible asentamiento romano de tipo militar de larga duración que ocuparía la parte más alta del paraje de las Piedras del Cardado. Por último, se ha podido observar la cata en la que se encontraron restos de lo que parece ser un basurero romano de época alto imperial, ligado a los momentos finales de la vida en este enclave bailenense.
Esta zona se empezó a excavar tras la finalización de la Carta Arqueológica, que confirmó el potencial arqueológico que presentaba. Se trata de un yacimiento cuya ocupación data desde finales del Neolítico/principios del calcolítico y que fue un lugar estratégico gracias a la ribera del río Guadiel, el potencial agrícola de la zona y las minas explotadas desde la Edad del Cobre.
El Museo de la Batalla de Bailén y el departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada acogerán temporalmente las piezas halladas durante las diferentes campañas de excavación para proceder a su estudio y clasificación.